1
Prepare sus músculos para el ejercicio comenzando con un calentamiento. Caminar, marchar en el lugar o andar en bicicleta lentamente, por ejemplo, de cinco a 10 minutos para aumentar el flujo de oxígeno y sangre por todo su cuerpo.
2
Realice algunos estiramientos suaves después de hacer su calentamiento y antes de la transición a su entrenamiento. Estire los músculos cuádriceps levantando el tobillo izquierdo por detrás a tocar el trasero. Llegar ahí con la mano izquierda y agarrar el tobillo. Tire suavemente de la pierna hacia su cuerpo, manteniendo la posición durante 10 a 20 segundos. Repita el estiramiento con la pierna derecha.
3
Afloja los músculos isquiotibiales por sentarse en el suelo con las piernas en una posición a horcajadas. Estire una pierna a la vez. Doblar a la cintura, mientras que llegar a los dedos del pie para estirar la parte posterior de su muslo. Repita con la otra pierna. Mantenga cada estiramiento durante 10 a 20 segundos. Coloque las piernas juntas y alternativamente flexionar y apuntar los dedos del pie para estirar las pantorrillas.
4
Beba mucha agua antes, durante y después de hacer ejercicio para asegurarse de que su cuerpo está bien hidratado. La deshidratación puede contribuir al dolor muscular.
5
refrescarse después de su sesión de ejercicios, caminando lentamente durante cinco a 10 minutos para que su ritmo cardíaco y de la respiración pueden volver a la normalidad. Repita los ejercicios de estiramiento de los pasos 2 y 3 para evitar que sus músculos se irrite y apretado.
6
tratar dolores, las piernas tiesas por masajear el muslo y músculos de la pantorrilla. Aplique una bolsa de hielo durante 10 a 15 minutos, tres veces por día, para aliviar el dolor. Elevar las piernas y lo que les permite descansar también puede ayudar a aliviar el dolor en la pierna después de hacer ejercicio.
7
Realice ejercicios suaves hasta que el dolor desaparezca. En lugar de correr o bicicleta de montaña, hacer actividades menos vigorosas, tomando como un paseo o en bicicleta por el barrio.