Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los adultos sanos, sin importar su edad, participar en por lo menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado cada semana, o 75 minutos de actividad vigorosa. Trotar y correr son ambos considerados de alta intensidad y al final vigoroso de la escala. Caminar a paso ligero, aunque no al mismo ritmo que correr, es una actividad física moderada que ofrece muchos de los mismos beneficios que correr a las personas mayores.
Ejecución y Envejecimiento
Correr puede ampliar su vida en algunos casos, si usted está sano, toma nota de la Escuela de Medicina de Stanford. Los estudios publicados en la edición de agosto de 2008 de "Archives of Internal Medicine" mostraron que los corredores mayores obtienen beneficios para la salud tales como menor discapacidad y vida útil más larga a medida que envejecen y siguen gozando de buena salud, siempre y cuando 20 años después de haber comenzado a correr. Los adultos mayores que no se ejecutan son 50 por ciento más probabilidades de morir, según el estudio.
Prevención de lesiones
atletas mayores, como los corredores más jóvenes, debe tener cuidado para evitar lesiones y permanecer a salvo mientras trabajan fuera. Si usted es una persona mayor y no está acostumbrado a correr, hable con su médico antes de empezar. Una vez que hayas establecido tu rutina de ejercicios, estirarse y ejercicios de calentamiento con un suave paseo antes de hacer ejercicio. Ponga una tapa en su kilometraje semanal - la Academia Americana de Médicos de Familia recomienda no más de 45 millas por semana - para reducir el riesgo de lesiones por uso excesivo, como torceduras, tirones musculares y esguinces. Aumentos lentos y constantes de su kilometraje mantener sus músculos y articulaciones saludables.
Alternativas
Los adultos mayores que sufren de dolor en las articulaciones u otras afecciones crónicas que impiden correr en tierra firme puede optar por hacer ejercicio en el agua. Agua corriendo es una forma menor impacto de ejercicio que amortigua las articulaciones y protege y ayuda a curar las lesiones musculares y de tejidos blandos. Agua corriendo proporciona mayor resistencia que actúa como el entrenamiento de fuerza o ejercicios de peso sin el estrés adicional en el sistema esquelético.