1
proporcionar instrucción. Demostrar cada ejercicio con la respiración controlada y la debida forma.
2
supervisar. Supervisión de un adulto es fundamental en el fortalecimiento de la seguridad y la buena técnica. Servir como ayudante de su hijo (a alguien que está dispuesto a tomar los pesos si son demasiado pesadas) es también una gran manera de pasar tiempo de calidad juntos.
3
calentar y enfriar. Comience cada entrenamiento con 10 minutos de caminar, trotar, andar en bicicleta o saltar la cuerda. Los músculos calientes están mejor preparados para hacer ejercicio, además de que son menos propensos a sufrir lesiones. Después de cada sesión de ejercicios, enfríe con 10 minutos de estiramientos.
4
Use pesas ligeras y repeticiones suaves y controlados. Comienza con una serie de 5 a 10 repeticiones, y luego trabajar hasta una o dos series de 10 a 15 repeticiones. Use movimientos lentos y constantes y cuatro a seis segundos por repetición. Añadir poco a poco el peso (de una a tres dólares), y sólo después de que su niño ha dominado la forma apropiada.
5
Tome por lo menos un día de descanso después de cada entrenamiento. Dos o tres no consecutivos entrenamientos a la semana son suficientes para que los niños
6
mantener las cosas divertidas al mezclar su rutina:. Lugar del gimnasio, hacer embestidas y flexiones en la pista. Reemplace sus pesas con bandas resistentes. Encuentre otra pareja padre /hijo y reunirse con ellos para los entrenamientos. Contratar a un entrenador para consultar sobre algunos entrenamientos.