1
Use un monitor de ritmo cardíaco durante sus entrenamientos. Se usa para observar los cambios en el ritmo cardíaco cuando cambie su esfuerzo y niveles de intensidad. Monitores de ritmo cardíaco personales son especialmente útiles cuando se utilizan máquinas aeróbicas en los gimnasios, ya que los sensores integrados son a menudo inexactas y engañosas.
2
Nota lecturas del monitor a velocidades y niveles de resistencia específicos. Usted será capaz de utilizar estos datos para diseñar un entrenamiento que mantiene su ritmo cardíaco en el nivel que elija.
3
Use sus brazos y piernas para elevar o bajar su ritmo cardíaco. Al exagerar el movimiento de sus brazos y piernas, su ritmo cardíaco aumenta, al minimizar ese movimiento, el ritmo cardíaco se reducirá. Observar los efectos de su brazo y la motilidad pierna usando el monitor del ritmo cardíaco.
4
cambiar la temperatura de su lugar de entrenamiento. A temperatura ambiente superior requiere que el corazón lata más rápido, ya que la sangre se encarga de las tareas tanto de la entrega de oxígeno y nutrientes y la protección de los músculos del sobrecalentamiento. Una temperatura más neutral no requiere esfuerzo extra del corazón, por lo que su ritmo cardíaco será más estándar.
5
hidrato constantemente. Cuando se deshidrata, el corazón debe latir más rápido y puede latir en forma irregular. Para evitar esta peligrosa situación, beber continuamente durante todo su entrenamiento y tratar de mantener el equilibrio de electrolitos del cuerpo a través de formulaciones de deportes (o agua fresca de coco).